La presencia de un hermano o más hermanos en el útero queda registrada en la memoria del gemelo superviviente y su desaparición crea un gran vacío en su interior, que luego le lleva a buscar desesperadamente el contacto con los demás.
Esta búsqueda va acompañada por un sentimiento constante de tristeza y anhelo, dado que nunca encuentran realmente las sensaciones recordadas.
En este taller práctico iremos al encuentro de esta memoria para resolver el duelo que quedó pendiente y poder vivir las relaciones afectivas con una buena autoestima y equilibrio interior.
En sus Relaciones Afectivas tienen grandes dificultades para vivirlas en equilibrio:
– o bien porque evitan la cercanía y el compromiso para evitar el dolor de una posible separación.
– o bien porque piden una entrega excesiva que sus parejas no están dispuestas a dar.
Esta búsqueda constante del otro que les complemente y les llene, genera también en ellas la dificultad para tomar su lugar en la vida con plena fuerza, ya que están siempre volcados hacia fuera, en esa búsqueda del otro.
Están en el miedo permanente a sufrir el abandono y, en algunos casos, también se ven acompañados por un profundo sentimiento de culpa de haber sobrevivido y no haber hecho nada para salvar a su gemelo, que se expresa en sensación de culpabilidad generalizada.
Hay en estas personas la sensación de que van a traicionar a su gemelo si se realizan y son felices.